Las modas pasan por muchas etapas. Primero, por lo general, una cantidad pequeña de consumidores se interesan por algo nuevo que los distingue de los demás. Después, otros consumidores se interesan gracias al deseo de copiar a los líderes de la moda.
A continuación, la moda adquiere popularidad y es adoptada por todo el mercado de masas. Por último, la moda se desvanece; conforme los consumidores empiezan a dirigirse hacia otras modas que están empezando a captar su atención. Así, las modas tienden a crecer con lentitud, a gozar de popularidad durante cierto tiempo y a descender poco a poco.
Las modas pasajeras muchas veces tienen una índole novedosa o caprichosa, por ejemplo, cuando la gente empezó a comprar los cubos de Rubik o los yo-yos. Las modas pasajeras llaman la atención de las personas que busca emoción, una manera de distinguirse del resto o algo que les ofrezca temas de conversación. Las modas pasajeras no viven mucho porque casi nunca satisfacen una necesidad fuerte ni la satisfacen bien.