Antes de comenzar a dibujar, o pensar en crear o prender la computadora... es mejor estudiar y pensar. Debemos estudiar el background del producto. Esto significa investigar sobre su historia, destino de uso, tipo de usuario, etc.
La forma física de un producto no solo tiene involucrado el aspecto estético, al que la gente vulgarmente juzga como bonito o feo. La forma necesariamente debe comunicar al usuario información sobre el producto. Es común ver objetos amorfos y escuchar comentarios como el siguiente: :-que hermoso diseño, tan sutil y armónico... pero ¿qué es? ¿Para qué sirve ese objeto?
En ese caso, objetivamente podemos anunciar que se trata de un absoluto fracaso de diseño. Un buen producto no funciona porque es bonito, sino que es bonito porque funciona... o acaso alguien se pone contento de tener un producto lindo y costoso, pero inútil. Sin duda que no es el caso más común.
Otro factor importante a tener en cuenta es el entorno, si es que se trata de un producto que interactúe en un espacio compartido con otros objetos o con cierto medio. Lo fundamental es mantener el balance, de tal manera que logremos comunicar sin interferir con el entorno.
© Adrián Blanco 2005 – Prohibida la reproducción total o parcial sin consentimiento explícito del autor.