Es muy importante ver al producto junto con su entorno. En un primer momento podría decirse que el consumo de un mismo producto es común a cualquier usuario, pero como pasa normalmente al generalizar, se cae en el error. Un país de sana economía, cuyos integrantes pueden permitirse seguir modas, tendrá un consumo más fluido que una economía deprimida, donde el consumo estará marcado por la necesidad y no por la voluntad.
Por lo general, en todo ciclo se presenta un modelo, en ocasiones innovador, que marca tendencia, y muchos otros productos que lo siguen de cerca, para tratar de ganarle la competencia por el segmento de mercado. En la actualidad, esta carrera desenfrenada por lograr el dominio del mercado, hace que las innovaciones, no siempre tengan una solución de diseño o una mejora técnica, por tanto el resultado del nuevo producto es un argumento de venta.
Los cambios estéticos siempre siguieron a la misma función, por lo tanto los diseños no fueron nunca excesivamente distantes. Las diferencias podían evidenciarse mediante la utilización de distintos materiales decorativos, como cuando la influencia de los materiales traslúcidos era común y, si se quiere monótona. Los acabados fueron también agentes de diferenciación y familiaridad al mismo tiempo. Paralelamente, intentaban destacar al producto de sus competidores, al tiempo que actuaban como nexo de hermandad con los accesorios de baño. El ejemplo más visto es aquel que presenta anillos dorados, una estilo que aun sigue capturando interesados.
En la actualidad, el diseño ha dado un sensible giro, debido al cambio en la tecnología presente dentro del producto. El cierre cerámico monocomando, rompe con el esquema tradicional de dos canillas, forzando así el cambio estilístico.
En cuanto a la tecnología aplicada en la grifería, no hay cambios constantes. El cierre cerámico supera al cierre de presión, pero no lo aniquila. Si bien su prestación es superior, igual que su durabilidad, se hace difícil desterrar un producto de bajo costo, consolidado en el mercado desde hace muchísimos años.
El cierre cerámico monocomando es hasta aquí, una solución ideal. Es duradero, cómodo para usar, y accesible. Si bien hay adelantos tecnológicos que van mucho mas allá que el anteriormente nombrado, como la tecnología de censor, su aplicación al hogar aun no es común. El motivo principal: su elevado costo no se justifica. Distinta es la situación bajo otra perspectiva, es una buena inversión a largo plazo para los baños públicos, soluciona problemáticas habituales como el vandalismo, e higiénicamente es superior al resto, por evitar el contacto físico, evitando el traspaso de bacterias. La evolución se hace más evidente en el hilo de agua, debido a la acción de los difusores.
Los difusores de salida, incorporan aire al flujo, causando turbulencia, que da como resultado una vena rica en burbujas, que evitan que el encuentro entre el agua y el lavabo provoque salpicaduras, igual pasa con las manos.
No se puede pretender ver un paso importante al futuro, sin primero pensar en actualizar los procesos de fabricación, de nada sirve diseñar prototipos ideales si no disponemos de la tecnología que permita ver la luz al proyecto, pero eso entra en un ámbito más complejo, fuera del temario propuesto en este informe.
© Adrián Blanco 2002 – Prohibida la reproducción total o parcial sin consentimiento explícito del autor.